Los medios de comunicación y la publicidad hoy en día son influenciadores con mucho peso en los niños, pues están en todos lados y es fácil acceder a ellos. Los llevan a imitar actitudes, roles, palabras, etc.
Aquí es donde debes poner atención como padre, ya que existe publicidad que si es dirigida hacia niños pero muchas veces el mensaje se distorsiona. Pon atención a esto y toma las medidas para corregirlo si es incorrecto. Ahora, ¿Esto influirá en su vida adulta?
Un ejemplo de publicidad un poco desviada es la de los juguetes, se han realizado estudios donde se comprueba que los valores que sobresalen en los que son dirigidos a varones son: competencia, individualismo, poder, fuerza, creatividad, desarrollo físico, etc. En cambio, los que son para niñas predominan la belleza y la maternidad.
Esto podría reproducirse en un futuro, en su vida adulta, pues se refleja que los niños deben resolver problemas y muchas veces utilizar la fuerza, por el contrario en las niñas se dedican al cuidado y crianza. Estamos en una era donde el empoderamiento femenino ya no es tema de tabú. No hay que tener miedo a dejarles jugar con los juguetes que a ellos les llame la atención. Esto no quiere decir que su orientación sexual en un futuro se regirá por eso, los niños nos demuestran día a día su nivel de creatividad y que, si sus mayores no se lo inculcan, no tienen problema en jugar con lo que sea. Los estereotipos los promueven los adultos, al decirles “No juegues con esto porque es para niña/o”, al decir esto estás dando pie a que tu hijo piense que está mal hacerlo, o que eso define si es “niña” o “niño”.
No fomentemos la desigualdad.
El juego es un contexto de entrenamiento indispensable para el desarrollo de tu hijo, fomentemos esto para que en un futuro los roles puedan ser vistos de una manera igualitaria, como trabajar, ayudar con el hogar, cuidar a los hijos, etc. “Lo que sembramos hoy, será el fruto de mañana”.
